El colesterol es un tipo de lípido o grasa. Los lípidos no son solubles en agua, por lo que la sangre, que es principalmente agua, no puede transportarlos directamente. Son como gotitas de aceite flotando en un vaso de agua. Para mover los lípidos de un lado a otro del cuerpo, se necesitan las lipoproteínas, que actúan como un envoltorio que permite transportar los lípidos a través de la sangre de una parte a otra del cuerpo.

Por qué es Importante Controlar los Niveles de Colesterol

El colesterol es esencial para nuestro organismo. Así que el problema no es tener colesterol, sino la cantidad y el tipo de colesterol presente en la sangre.

Cuando los valores de colesterol en sangre son altos, este colesterol se va quedando poco a poco pegado en las paredes de las arterias y, con el tiempo, acaba formando placas (aterosclerosis). Las placas van estrechando las arterias y hacen cada vez más difícil pasar la sangre. Además, las placas también limitan la flexibilidad de las arterias, las endurecen, y pueden llegar a provocar su ruptura.

Esta acumulación durante años de placa en las arterias aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Las enfermedades cardiovasculares son, hoy en día, la principal causa de mortalidad en el mundo.

No hay nada que pueda eliminar las placas una vez que se han formado. Por lo tanto, es muy importante prevenir la creación de placas manteniendo desde jóvenes unos niveles de colesterol bajos. O, si ya tenemos placa, es importante reducir el colesterol para detener o al menos minimizar el ritmo de acumulación.

Tipos de Colesterol

Cuando te haces un análisis de sangre, normalmente el laboratorio mide dos tipos de lipoproteínas:

  • LDL (Low Density Lipoprotein)
  • HDL (High Density Lipoprotein)

Al LDL se le conoce como el “colesterol malo” y al HDL como el “colesterol bueno”. Es una caracterización simplista, pero incluso los médicos se refieren al colesterol en estos términos.

El LDL transporta el colesterol desde el hígado a las células del cuerpo. Sin embargo, niveles elevados de LDL pueden llevar a la acumulación de colesterol en las paredes de las arterias, formando placas. Por eso al LDL se le llama “colesterol malo”.

El HDL se conoce como el “colesterol bueno” porque ayuda a eliminar el colesterol de las arterias y lo transporta al hígado, donde se puede procesar y eliminar del cuerpo.

Cómo se mide el Colesterol Total

La fórmula estándar para calcular el colesterol total es:

Colesterol total = HDL + LDL + Triglicéridos/5

Ya sabemos qué es el HDL y el LDL, pero vemos que entra un tercer factor en el cálculo del colesterol total: los triglicéridos.

Los triglicéridos, el HDL y el LDL son todos tipos de lípidos (grasas) que se encuentran en la sangre. Pero cada uno tiene diferentes funciones. Los triglicéridos son la forma más común de grasa en el cuerpo y actúan principalmente como reserva de energía. Se almacenan en las células adiposas y se liberan cuando el cuerpo necesita energía entre comidas.

La combinación de LDL, HDL y triglicéridos da el colesterol total que se mide en mg/dl. Es decir, el valor total de colesterol te indica cuántos mg de colesterol se encuentran por dl de sangre.

Lo recomendable es tener un valor de colesterol total menor de 200 mg/dl. Aunque muchos médicos apuntan que lo óptimo es tener un valor incluso por debajo de los 170 mg/dl.

Veamos un Caso Práctico de Medición del Colesterol

En mis últimos análisis de sangre, he obtenido los siguientes resultados:

  • Colesterol total: 205 mg/dl
  • HDL: 88 mg/dl
  • LDL: 110 mg/dl
  • Triglicéridos: 37 mg/dl

Siguiendo la fórmula del calculo de Colesterol Total : Colesterol total = HDL + LDL + Triglicéridos/5

  • CT = 88 + 110 + 37/5
  • CT= 205 mg/dl (bien, todo encaja!)

Con estos datos, mi médico me ha dicho que no debo preocuparme. Me dice que el Colesterol Total es más de lo recomendado (200 mg/dl) porque mi valor de HDL es alto, lo cual, como hemos visto, es positivo. Me dice que un colesterol total elevado debido a un HDL alto no es motivo de preocupación, ya que el HDL es protector.

Si tener un valor de HDL alto es positivo, ¿por qué suma en el cálculo del colesterol total, que queremos mantener bajo?

Fijándome mejor, veo que mis análisis de sangre indican LDL (calculado). Cuando en los análisis de sangre se indica que el LDL es “calculado,” significa que el nivel de LDL no se ha medido directamente, sino que se ha estimado utilizando la siguiente fórmula, que es simplemente despejar LDL de la fórmula anterior del colesterol total:

LDL=Colesterol total−HDL−(Triglicéridos/5)

O sea, que en realidad mis análisis de sangre no calculan el Colesterol Total, sino que lo miden. Y lo que calculan es el LDL (calculado) en base al Colesterol Total (medido), HDL (medido) y Triglicéridos (medidos).

Esta es una práctica estándar en muchos laboratorios para proporcionar una estimación precisa de los niveles de LDL sin necesidad de realizar una medición directa, que puede ser más costosa y complicada.

Esto, al menos para mí, da algo más de sentido a por qué el HDL entra en la fórmula del colesterol total: para poder conocer el valor del LDL, tenemos que medir y restar el HDL y los triglicéridos, del colesterol total.

apoB: Mejor Predictor del Riesgo Cardiovascular

A pesar de que lo estándar es medir (o calcular) el HDL, el LDL y los Triglicéridos, algunos médicos consideran que estos valores no tienen mucha relevancia a la hora de determinar el riesgo cardiovascular de una persona. Lo que se debe medir es la proteína apoB.

Mientras que la medición o el cálculo del colesterol LDL es útil, no siempre refleja el número de partículas de LDL. Algunas personas pueden tener muchas partículas pequeñas y densas de LDL: VLDL (Very Low-Density Lipoprotein) e IDL (Intermediate-Density Lipoprotein) que son más propensas a crear placa en las arterias, incluso cuando su LDL no es elevado. La medición de apoB puede identificar mejor a estos individuos de alto riesgo.

La medición de apoB proporciona una evaluación más precisa del número de partículas de colesterol en la sangre, ya que cada partícula de LDL, VLDL e IDL contiene una molécula de apoB. Por lo tanto, los niveles de apoB reflejan el número total de partículas lipoproteicas que pueden contribuir a la aterosclerosis.

Conclusión

Pretendo seguir aprendiendo y escribiendo sobre el colesterol, pero por el momento espero que este artículo sirva para entender mejor qué es el colesterol; cuáles son los tipos de colesterol; cómo se calcula el colesterol total; y por qué es fundamental medir y controlar tus niveles de colesterol (mejor incluso, solicitando una medición del apoB) para minimizar el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. \\